Estábamos en el primer día. Habíamos intentado conseguir descuentos para ver Zarkana, del Cirque du Soleil y no habíamos tenido éxito. Pasamos más de una hora (quizás dos) en esos trámites y no estábamos demasiado contentos con los resultados obtenidos. En el viaje entre Miami y NYC, habíamos hecho una lista de cosas por hacer en los pocos días de visita, y cada hora que pasaba, era (potencialmente) un lugar menos a visitar. A esa altura serían aproximadamente las 5 pm. Nos habíamos movido principalmente por la zona del Times Square, cerca del Rockefeller Center y del Radio City Music Hall. Nuestro listado de tareas incluía la visita al Museo de Cera Madame Tussaud's, que se encontraba realmente cerca de nuestra ubicación, por lo cual, fuimos hacia allí.
Visitar USA, siendo turista latinoamericano, tiene una desventaja: los precios. Cualquier museo, acuario o lugar turístico que quieras visitar, no te baja de los u$s 30 la entrada. Quizás para ellos es un precio razonable, pero bueno, para quienes vivimos de este lado del Ecuador no resulta demasiado barato. Aún así, compramos las entradas correspondientes y fuimos a visitar a ver qué onda. Ya de primera, te espera una estatua de Morgan Freeman en la entrada, invitándote a pasar. Es asombroso el nivel de detalle de las mismas; si bien en algunas es sencillo darse cuenta que no son reales, existen otras que perfectamente te las podés confundir con el famoso de turno. Dejo algunas fotos que ilustran mis comentarios:
Además de las esculturas, también hay algunas cosas más para ver. Hay un tipo disfrazado, simulando ser una estatua que cuando pasás por al lado te asusta, pero además, te reta a pasar por un pasillo, donde intentan (básicamente) asustarte: salen manos de las paredes, está todo oscuro, hay ruidos de repente. En un momento se me enfrío el pecho y me dio cuiqui entrar, después junté coraje y lo hice. En realidad, entré porque sino iba a resultar ser menos valiente que cuatro o cinco minitas que SI entraron. También (como en todos lados) te podés comprar recuerdos del lugar y, como yapa, podés ver una "obra" de "cine" (con los personajes de "The Avengers") creo que 4D. Los únicos efectos multilocos, es que te salpican con agua en un momento y del respaldo del asiento sale algo (tipo un pincho) que te da un golpecito en la espalda. Nada muy disparatado, aunque bien por el intento.
Cuando salimos del museo, pasamos por Macy's, autoproclamada como la tienda más grande del mundo. Es groseramente grande. Tiene como nueve pisos, donde podés encontrar ropa y accesorios de cualquier marca, aunque si se quiere conseguir buenos precios, capaz sea mejor ir a un Outlet. Una curiosidad del lugar, es que cada piso tiene un 70% de cosas para mujer y un 30% de hombre, pero además, en todos los pisos siguen la misma distribución. Por decir un bolazo, si va una mujer a Macy's, tiene que ir al sector Norte, mientras que un hombre, debería ir al sector Sur. Es un ejemplo choto, únicamente para ejemplificar la distribución. Tiene múltiples escaleras mecánicas y ascensores. De hecho, si no estoy equivocado, en los pisos superiores del edificio (encima de la tienda), hay viviendas. Pasamos un buen rato recorriendo el lugar. Como nuestra intención no era comprar, sino más bien recorrer, anduvimos rápido. Aún así, para ver toda la tienda, tenés que pasar un par de horas.
A esa altura ya era de noche. Instintivamente volvimos al Times Square, que oficia de imán, siempre terminás ahí parece. Como ya estaba picando el hambre, buscamos algún lugar para cenar. Intentamos ir al Hard Rock del Times Square, pero estaba repleto de gente y nos fuimos. Por otro lado, yo andaba con ganas de ir a Pizza Hut, por lo cual, consultamos el GPS y fuimos al más cercano. Al llegar, vimos que era un T.G.I. Friday's, que además tenía un cartel de la pizzería afuera. Entramos. Nos ubicamos. Al ver el menú, nos percatamos que habíamos sido vilmente engañados, no había nada de Pizza Hut en ese menú. Los precios estaban medio caros para lo que teníamos planeado gastar y nos demoraron pila de rato en traer el pedido. No fue una buena elección comer ahí, definitivamente.
La jornada terminó dando vueltas por Manhattan y volviendo, cansados (muy mucho) a Astoria, Queens.