viernes, 20 de junio de 2014

Florida - Miami Beach - Parte 8

El lector asíduo a este medio, habrase dado cuenta que, pese a que el mapa de rutas se ha incrementado en los últimos tiempos, las entradas no han seguido el mismo ritmo de apariciones. Hasta hoy. Acá vuelvo con la prosa a retomar los relatos!

Veníamos hablando sobre "La" Flórida (con acentuación en la ó): sobre compras y shoppings; sobre un largo paseo por la costa oeste del estado, con estadía en Sarasota; sobre los parques de Disney y su centro (Downtown Disney) y sobre varias cosas más. Sin embargo, si hay algo característico de Miami, son sus playas. La ciudad cuenta con una gran franja costera, llena de muy buenas playas (así como de altos edificios), denominada Miami Beach. En particular, sobre el sur de esta franja, se encuentra una famosa playa, llamada South Beach (no se mataron mucho con el nombre). En esta entrada, presumiblemente la última sobre Florida, hablaré de las playas de Miami y quizás también sobre la ida a la casa de Dexter. Let's go!

Antes, si querés leer la entrada anterior:



He estado tres veces en Miami, la primera de las veces en enero, durante un viaje con múltiples destinos, donde la estadía en Miami fue de apenas dos días. La segunda, una estadía de unas dos semanas sobre fines de febrero. Por último, unos tres días y medio (o cuatro quizás) en agosto y por primera vez, con auto alquilado.

En esta entrada, pretendo hacer un mix de todas las experiencias vividas y contar todo lo que recuerde y entienda relevante de las mismas. Allá vamos!

Lo primero a decir, es que pese a su fama de verano todo el año, se puede ligar mal con el clima. Si se va en invierno, nunca está demás llevar un bucito liviano y unos championes. Si bien el clima es bastante estable y se puede hacer playa casi todos los días, no hay que olvidarse que es "casi todos los días". Es mis idas a Miami en enero y febrero, he vivido días frescos y lluviosos.

Cambio de página, hablemos de las playas. Hay una famosa calle que recorre toda la franja costera de Miami Beach, denominada Collins Ave. Existen múltiples alojamientos y edificios de alta gama sobre esta calle, en cualquiera de los dos casos con precios desorbitantes, pero sobre todo, sobre la parte sur de la playa. Apartamentos de 5 o 6 millones de dólares son frecuentes en esta zona, así como autos de cientos de miles de los billetes verdes. De todas maneras, eso no quita que no se encuentren alojamientos a buen precio por esa zona, con la ventaja de estar a una cuadra de la playa. 

Las mejores playas de la zona están en la parte sur, como dije antes, en South Beach. Playas de arenas cuasi blancas y aguas cuasi transparentes. Pero atención, South Beach es una muy buena playa, muy concurrida y muy famosa, sin embargo, son playas muy visitadas y no tan paradisíacas como pueden llegar a ser las del Caribe. Por ejemplo, el lector desprevenido no debería pensar que esta imagen no tiene un poco de Photoshop:



El agua no es tan clara ni cristalina como se ve en la imagen, pero los edificios están y se ven tal cual :)

De todas maneras, si el lector no es muy exquisito, podrá disfrutar de una muy buena playa, con buenas olas y agua clara. Lo bueno del agua clara, es que las aguavivas se ven a la distancia y se pueden evitar. El comentario anterior no es en tono de chiste lamentablemente.

Si se quiere probar algunos sabores a los que no se está acostumbrado, en South Beach hay múltiples locales donde se puede desayunar un rico (?) açai con cereales y frutas. Supuestamente es un fruto que sale de las palmeras, con múltiples propiedades, entre ellas, la de antioxidante. Aparentemente, es bastante famoso en algunas regiones del orbe. Yo no lo conocía y no me pareció muy rico. Supongo que es un tema de gustos. No sé. En esta imagen, puede verse el delicioso desayuno (la fruta mencionada va licuada).



Por otra parte, más sobre el lado norte de Miami Beach, hay múltiples edificios que son costeros a la playa y que se elevan por decenas de pisos, lo que genera que en varios sectores de la playa muchas horas antes de la puesta de sol, haya sombra. Pese a esto, si se quiere evitar el conglomerado de gente, una buena alternativa podría ser hacer playa en North Beach, aproximadamente, sobre Collins Ave. y la 70 (las calles transversales están numeradas del 1 en adelante, partiendo desde el sur).

Ya que estamos en North Beach, dedico unas líneas a Dexter, la serie de TV. Si se está con algún tiempo libre, en Bay Harbor Island, en el número 1155 de 103rd Street, es la casa de Dexter Morgan. Se ve que miles de personas han ido a sacarse fotos a la mencionada locación, dado que hay varios carteles que advierten que está penado traspasar la propiedad, así como que la zona está vigilada. Para quien haya visto la serie, acá vive Dexter: 



Moverse en Miami es relativamente sencillo, aunque a diferencia de otras grandes ciudades, no tiene subte. Sin embargo, los buses cubren toda la ciudad y son bastante rápidos (salvo en la playa). Eso sí, el boleto cuesta dos dólares (para los que dicen que el de Montevideo es el más caro). Algo raro de los ómnibus de Miami, es que alguien que ande en bicicleta, la puede enganchar adelante del bus y al bajarse, desengancharla y seguir su recorrido en bici.

Continuemos.

South Beach es una zona con un gran movimiento nocturno. Está lleno de discotecas para quienes quieran salir a bailar (un poco caras), así como lugares para salir a comer. Particularmente, hasta la 15th Street hay una calle aún más cercana a la playa que Collins Ave.: la famosa Ocean Dr. Sobre la misma, hay decenas de lugares para salir, donde es más rápido moverse a pie que en auto, dado que la gente suele pasearse, sacando a relucir sus Ferrari o sus Porsche. Ocean Dr. también es famosa por ser elegida por muchos famosos para vivir, entre otros, por Gianni Versace.

Finalmente, la anécdota famosa de la camioneta. Tal como mencioné anteriormente, una única vez manejamos por Miami. La primera noche, recién llegados de Cleveland, decidimos recorrer un poco e ir a cenar a Ocean Dr. Dado que estaba repleta de autos la zona, optamos por alejarnos un poco y dejar la camioneta en una zona residencial, aproximadamente por la 17 St. En dicho lugar, existía un cartel que expresamente permitía estacionar en ese día y hora, por lo cual, nos despreocupamos. Aparentemente, interpretamos mal la señal y el cartel indicaba lo que estaba prohibido y no lo permitido, por lo cual, al llegar un par de horas después, la camioneta no estaba. Por suerte (?) pudimos solucionar el pequeño (?) inconveniente con unos doscientos y pico de dólares. Mal momento pasamos.

Este debería ser el fin de los relatos de Florida. Si se me ocurre algún otro detalle, lo agregaré a la brevedad. Espero hayas disfrutado!

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