lunes, 18 de marzo de 2013

Boston - Parte 1

En la entrada anterior, había culminado el racconto de mis travesías por New York. Sobre el final, mencioné que mi próxima entrada seguramente contaría cosas buenas para hacer tanto en Chicago como en NYC. Beh, me arrepentí. En algún momento lo voy a hacer, pero desde hace varios días, vengo inspirado y con ganas de escribir sobre la ciudad de Boston. Pero es raro, porque si bien pasamos dos días en la ciudad y tengo pila de recuerdos de la misma, mi mente no logra seguir una línea temporal de las cosas y estoy seguro de que ya me he olvidado de bastante. Como siempre, voy a intentar contar las cosas utilizando como recordatorio mis propias fotos.

En post anteriores, he hablado de Chicago y New York City. Si te interesa leer mis experiencias en ambas ciudades, pasá por acá:



Era Enero de 2011. Quizás para la mayoría de las personas, esa fecha no aporta demasiado al relato. Sin embargo, nuestro viaje se vio afectado seriamente por suceder en esta época del año. A mediados del mes de Enero de 2011, se produjo una de las peores tormentas de nieve en el norte y noreste de los Estados Unidos. Como consecuencia de lo anterior, muchos vuelos se reprogramaron y varios otros se cancelaron hasta nuevo aviso. Nosotros en ese momento, nos encontrábamos en Kansas City, en el estado de Missouri, siendo Boston nuestro próximo destino. Sufrimos cuatro cancelaciones o postergaciones de vuelos por esta tormenta amiga. Además, lo que más nos enojaba, era que ya de por sí íbamos a estar muy pocos días en la ciudad de Boston, por lo cual, un día menos en la misma, significaba perder un gran porcentaje de lugares para conocer. Decidimos ir al aeropuerto y pedir una solución; la alternativa que nos consiguieron fue hacer escala en Dallas en lugar de Chicago, dado que el mismo estaba cerrado. No dudamos y aceptamos la propuesta. Del aeropuerto de Dallas no tengo demasiado para decir, salvo que es grande (demasiado) y que tiene un sistema de trenes que permite desplazarse entre las terminales del mismo. Dejo un link:


Como podrán leer en el link anterior, está totalmente automatizado, siendo el sistema de trenes de aeropuerto más grande del mundo. Como detalle adicional, pasa cada dos minutos y alcanza los 56 km/h.

Dicho lo anterior, pasemos a lo que realmente motiva este relato: Boston. Lo primero que vimos en la ciudad fue nieve. Mucha. Nieve a niveles escandalosos. Habíamos convivido con nieve tanto en Chicago como en Kansas City. Incluso en esta última hicimos un snowman al calor del pleno invierno. Sin embargo, mi experiencia es que Boston en invierno es escandalosamente nevado. Apenas llegamos, tomamos un taxi desde el aeropuerto hasta llegar al apartamento donde nos alojaríamos. Era tanta la nieve, que cuando el taxi se detuvo, notamos que había un auto estacionado enfrente a nosotros, que tenía dos montañas de nieve, tanto adelante como atrás. Nieve que habían retirado para poder sacarlo. Nieve que, acumulada, era más alta que el propio auto. Pero no era de esa nieve blanca de los cuentos de hadas o de ese color infinitamente blanco de los paisajes nevados del Central Park. Toda la nieve que vimos en Boston era nieve sucia, marrón, nieve transitada por autos y acumulada contra las veredas para facilitar el paso. Una de las pocas ventajas, es que pese al clima nevado y a la poca temperatura, no se sentía demasiado frío.

Al llegar al apartamento, nos esperaba una rica muzzarella y un PS3 (sí, ríanse, pero en Enero/2011, un PS3 estaba recién saliendo!). Creo que esa primera noche no hicimos demasiadas cosas. Habíamos llegado bastante tarde y no daba para salir a explorar la ciudad a las 3 am, sabiendo que te vas a quedar únicamente un día más.

Se hizo el día, el único que pasaríamos en Boston. Sinceramente, me arrepiento de haber pasado un único día allí, aunque la idea original (maldita tormenta!) era estar dos días y medio (o algo así). Debido a que los dueños de casa tenían que salir a trabajar, aprovechamos para levantarnos temprano. Si no recuerdo mal, bastante temprano de hecho. Demasiado temprano si uno piensa que está de vacaciones, algo así como 6 am (o capaz que fue a las 9 y tengo muy mala memoria!). Recuerdo que una de las personas que nos alojaba, iba siguiendo mediante su smartphone el recorrido del ómnibus y no salimos del apartamento hasta tanto no estuviera lo suficientemente cerca. Lo único rescatable del trayecto en bus fue que en ese momento, terminé de darme cuenta que había demasiada nieve y que era marrón.

Nos bajamos en una zona que era cercana al MIT. Quizás no muchos conozcan qué es este instituto. No voy a darles el pescado, voy a enseñarles a pescar. Acá va un link:



En un breve resumen, es el mejor instituto de ingeniería del mundo. En facultad, muchos de los materiales de estudio recomendados, o bien, que se obtienen al googlear, proceden del MIT. Eso evidentemente, genera a cualquier estudiante de ingeniería en una relación de amor-odio hacia el MIT. De todas maneras, si hay algún motivo por el cual este instituto puede ser conocido en Uruguay, es por el Plan Ceibal. En un breve resumen, este plan es una extensión de OLPC (One Laptop Per Child), idea propuesta por Nicholas Negroponte, fundador del MIT Media Lab. Para más información:



En fin, paseamos un buen rato por los nevados terrenos del MIT, por supuesto, con un café bien cargado de Starbucks y con la cámara de fotos en mano. Además, entramos en la tienda del instituto, donde se pueden adquirir desde el clásico material de estudio, hasta distintivos del MIT, como remeras, buzos, gorros, tazas, jarras, banderas; no sé, lo que se te ocurra. Dejo una imagen de una camiseta que se puede comprar en ese lugar:


Nos divertimos un rato y luego partimos. Algo que nos pareció bastante interesante, es que en los terrenos nevados del colegio, alguien (algún estudiante quizás) aprovechó para hacer un iglú y diversas esculturas muy simpáticas con la nieve (esta nieve sí era blanca).

Por hoy no voy a escribir más. Mi idea es hacer una entrada más acerca de Boston. Al fin de cuentas, estuvimos un día y dos noches allí, no hay demasiada cosa por contar. En la próxima entrada, debería hablar de nuestro paseo por el Museo de Ciencia, por los terrenos de la Universidad de Harvard y finalmente, de la cena más cara que en mi vida degusté. Finalmente, hablé bastante de la nieve pero casi no puse imágenes, así que dejo alguna de yapa cuando andábamos cerca del MIT.


Podrán apreciar que la nieve es bastante blanca y no en las cantidades que puse más arriba, pero créanme, había mucha más.

Si llegaste hasta acá, gracias! :D

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